Digamel pone en marcha una política de responsabilidad medioambiental incorporando mejoras sostenibles tanto en los procesos logísticos de la compañía, como en espacios laborales y administrativos. El objetivo de esta iniciativa es comenzar un proceso de concienciación que contribuya a eliminar el uso de plásticos, materiales de un solo uso, reciclaje y gestión de residuos, así como el uso de energías limpias. 

Entre las medidas adoptadas destaca la formación interna del equipo como primer paso a la concienciación, la apuesta por materiales reciclables o reutilizables, la digitalización de archivos con alojamiento seguro en la nube y la incorporación de vehículos eléctricos a su flota de transporte de mercancías a clientes. 

Este año, son doce compromisos los que forman parte del plan de sostenibilidad de Digamel, que se renovarán y a los que se seguirán sumando nuevas iniciativas a favor del medio ambiente: 

• Dotar a todo su personal de un kit sostenible compuesto por una taza y una botella de cristal para evitar el uso interno de desechables. 

• Foración sobre reciclaje como concienciación interna del equipo.

• Eliminar las bolsas de plástico de sus almacenes y las sustituyen por bolsas de papel kraft.

• Gestionan residuos y reciclan materiales de difícil degradación. 

• Eliminan el plástico de un sólo uso en todos sus offices/comedores. 

• Incorporan conos de papel en sus dispensadores de agua. 

• Sustituiyen plásticos estándar de almacén por plásticos biodegradables. 

• Sustituyen las cápsulas de café en sus office por café molido. 

• Habilitan puntos de recarga en su parking y zona para bicicletas. 

• Utilizan vehículos eléctricos e híbridos en la flota de transporte Digamel. 

• Optimizan sus recursos, con contenido en la nube. 

• El equipo comercial cuenta con tarjetas de visita digital. 

Pero no sólo la corporación ha adoptado estos compromisos, si no que la campaña implica directamente a los trabajadores proponiendo unos compromisos personales para que los trabajadores se evalúen en sus buenas prácticas medioambientales. 

Entre ellas se encuentran puntos como optimizar la temperatura del climatizador a un punto no perjudicial para el ecosistema, aprovechar la luz natural, gestionar la documentación en la nube y compartir archivos sustituyendo a la impresión, reciclar bolsas y sobres para uso interno, apagar el ordenador al finalizar la jornada tanto durante el mediodía como al final del día, uso de movilidad sostenible para desplazarse al puesto de trabajo... 

Prácticas que muchas personas ya incorporan en su día a día pero que muchos dejan en el olvido por rutina. Por ello Digamel fomenta estas prácticas animando al equipo a cumplirlas e incorporar nuevos compromisos a esta lista, que pueden compartir con el resto de compañer@s al final de año, con el objetivo de autoevaluarse con el medioambiente y accediendo a un premio a la responsabilidad medioambiental motivada por Digamel con el objetivo de REducir REciclar y REutilizar cada día de forma más eficiente y colaborativa con el equipo.